Inferencias en el proceso de
lectura: usos y estrategias
Siempre que se lee un texto, hay varias inquietudes que surgen, dado que, aparte de la
información primaria que se recoge, existen también otros datos que se logran compilar, a
pesar de no tener una expresión explícita que los exponga. Esos procesos de recuperación
de información no explícita enriquecen la lectura, dado que permiten ampliar el horizonte
de análisis y crítica del lector. Estas habilidades son importantes en la formación
universitaria, pues la capacidad de crítica y análisis de información implícita permiten al
estudiante identificar la intención del autor, encontrar contradicciones, vacíos o incluso
campos de investigación. En este recurso se presentarán las ventajas, los puntos básicos
y las pautas para realizar inferencias en cualquier tipo de texto; no obstante, el objetivo
es trabajar las inferencias en dos tipos de textos centrales en la formación universitaria: el
expositivo y el argumentativo.
¿Qué es inferir?
En todo proceso de lectura, se necesita decodificar la información del texto, es decir, ver
la función que cumple cada parte (de quién se habla, qué hace, qué significan las palabras
usadas) para apropiar dicha información. Se podría asimilar este proceso con la
asimilación de la información para su posterior reproducción. Sin embargo, la inferencia va
más allá de la decodificación: analiza la relación entre las partes y reconstruye de nuevo
el texto (Moya Pardo, 2006), solo que esta vez el lector es capaz de comprender la
intención del autor, sus estrategias discursivas y las razones de su uso. Por eso se podría
decir que inferir es reconstruir el texto para identificar sus intenciones, razones del uso del
lenguaje y la capacidad del autor para hablar directamente o no del tema.
Pasos y estrategias para la lectura inferencial
1. Analice los paratextos
En primer lugar, es necesario saber que un texto está compuesto de varios elementos que
apoyan, refuerzan o dan indicios sobre el tema que se va a tratar. A estos elementos se
les denomina paratextos. En esta categoría están los títulos, subtítulos, epígrafes, tablas
de contenidos, prólogos, dedicatorias e imágenes. El análisis de estos elementos permite
saber qué temas se van a tratar, cuál será la secuencia de temas y, por tanto, su
conexión entre sí; además, el análisis de estos elementos permite al lector anticipar cómo
será el desarrollo del texto, porque en estos se presentan las palabras claves que son el
eje que articula el desarrollo temático.
los paratextos nos permiten hacer algunas precisiones antes de abordar
el texto en sí. En primera instancia, el título le permite anticipar al lector que se abordará
un tipo específico de ranas; por lo tanto, su relación con los paratextos adicionales
(subtítulo e imágenes) logra que el lector haga conexiones inmediatas: estas se localizanen lugares particulares y tienen características visibles que permiten identificarlas, para
así evitar formas de contacto que pongan en riesgo la vida de las personas. En segundo
lugar, el texto presenta las zonas específicas de hábitat en el planeta, requisito
indispensable para que el lector comprenda los contextos y su incidencia en este tipo de
ranas. En tercer lugar, se puede afirmar que los hábitats de estos animales se
caracterizan por tener climas tropicales, vegetación abundante y alta humedad,
información que puede ser anticipada por la figura 1. En cuarto lugar, este tipo de ranas
son fáciles de reconocer por sus colores vivos, tal como lo presentan las imágenes de
apoyo. Finalmente, se pueden crear hipótesis acerca de la incidencia del clima en el
desarrollo de las ranas venenosas, la vegetación o su alimentación, dado que las zonas
que no están resaltadas son de tipo montañoso y frío, con una vegetación particular y que
podría afectar a este tipo de ranas. Como se pudo evidenciar, los paratextos siempre
están pensados para que funcionen como indicios del texto principal, no como distractores
irrelevantes del proceso lector.
2. Tono y objetivos del autor
Todo texto tiene un objetivo, una intención del autor. A pesar de la existencia de textos
que rompen la regla, es necesario identificar cuáles son las intenciones básicas de los
tipos de textos mencionados al inicio; asimismo, es importante analizar el tono del texto,
dado que este juega un papel importante para recuperar la información entre líneas que
ha dejado el autor.
• Tono: hace referencia a la actitud del autor. Se puede identificar a partir de la
seriedad (lenguaje técnico, informativo), jocosidad (ironía o expresiones que dan a
entender un sentido contrario al que se dice), cordialidad (formalidad en la
expresión) o reflexión (uso constante de preguntas retóricas) que las expresiones
del texto transmiten. Identificar el tono permite al lector reflexionar sobre las
implicaciones o inconvenientes que el autor puede tener al tratar explícitamente
un tema y por ello recurra a otras estrategias (ironía), exponga directamente el tema o suscite la reflexión del lector a partir de los interrogantes que se plantean
en el escrito.
• Intención: hace referencia a los objetivos del autor. En los textos expositivos,
predomina la información y explicación. No obstante, es necesario analizar algunos
aspectos para comprobar si existe algún otro objetivo al informativo, sobre todo en
la forma en que se elaboran las conclusiones y el uso de juicios o recomendaciones
específicas. En el caso del argumentativo, hay 3 tipos de intenciones: seducir, que
busca manipular los sentidos del lector para que acepte el mensaje (es el tipo de
tácticas que se utiliza en los comerciales); persuadir, que influye en el lector a
través de sus emociones (aceptar una posición por el temor que despierta el
mensaje); y convencer, que busca la aceptación a partir de las relaciones lógicas y
sustentaciones del autor (un artículo que defiende la vida animal y las
consecuencias que tiene en el medio ambiente y social).
3. Use los conocimientos previos
Un proceso inferencial es aquel que permite “conectar el punto focal de la lectura con
información ya leída y con el conocimiento previo, mediante el agregado de información
no explícita en el texto” (León citado en Saux et al., 2010, p. 306). Por eso, es importante
vincular la información previa del tema para realizar conexiones que permitan identificar si
la información es fiable, responde a una nueva visión del problema, se centra en un punto
que no se ha trabajado antes o, por el contrario, recurre a falacias y apropiaciones
arbitrarias para demostrar su punto.
4. Elabore preguntas hipotéticas a las afirmaciones y estilo del autor
Los textos expositivos y argumentativos tienen algunos puntos en común; no obstante,
hay una marcada diferencia entre el objetivo del primero (explicar, informar) y el del
segundo (convencer, en el ámbito académico). Por eso, se presentan una serie de preguntas para cada tipo de texto, con similitudes y variaciones, que permitan recolectar
la información entre líneas del texto. Si bien se proponen una serie de preguntas para
cada tipología, es posible utilizarlas en ambos, pues hay ocasiones en que los textos no
siguen las generalidades de su tipología. Además, es necesario recordar que el lector
encontrará nuevas preguntas a medida que su lectura se afiance y gane experticia en las
inferencias.
Puntos de análisis
Texto expositivo
Tema e intereses del
autor
¿Por qué se eligió el tema?, ¿existen juicios en la exposición
(cualificación de importante, relevante y sus opuestos) o
simplemente se presenta el tema?, ¿el tema está conectado
con algún problema de la actualidad?, ¿hay algún interés,
referencia constante o parcialidad en la explicación?
Estructura y
metodología del texto
¿Cuál es la lógica de la explicación?, ¿hay una metodología
específica y esta es acorde con el tema tratado en el texto?
Tono y lenguaje
¿Cómo es el registro de las palabras que usa (formal,
informal)?, ¿a qué audiencia se dirige (estudiantes,
profesores, investigadores, público en general)?, ¿el lenguaje
utilizado es acorde con la audiencia a la que escribe?, ¿por
qué usa ese lenguaje?, ¿cuáles razones existen para el uso
del tono en el texto?, ¿el autor se vincula en el texto, escribe
de manera impersonal o apela a un sentido global?
Puntos de análisis
Texto argumentativo
Fuentes y argumentación
¿Qué argumentos utiliza el autor?, ¿se nutre de varias
fuentes o hay parcialidad investigativa?, ¿qué tipos de
argumentos utiliza para sustentar o refutar una
opinión?, ¿el autor presenta argumentos o posiciones
que son problemáticas o presentan objeciones a su
planteamiento?, ¿por qué decide mostrar u omitir
estudios o puntos de vista que suponen objeciones a
su tesis?
Estrategias discursivas,
lenguaje y tono
¿El autor apela a las emociones, sentidos o lógica para
defender su postura?, ¿qué conceptos o palabras
específicas utiliza como centro de su discurso?, ¿estos
conceptos buscan despertar algún sentimiento que
polarice la opinión?, ¿su tono es ofensivo, neutro o
reflexivo?, ¿cómo termina el texto?, ¿hace algún
llamado o apela a algún sentimiento del lector?
Estructura del texto
¿Cuál es el orden del texto?, ¿existen incoherencias en
el desarrollo de la argumentación?, ¿por qué se inicia o
termina con ciertos ejemplos o fuentes?, ¿la conclusión
permite pensar en otras posibilidades de trabajo o
investigación?
Juicios de valor
Este punto es indispensable en la elaboración de inferencias, ante todo en los textos
expositivos, pues su presencia empaña la objetividad de la exposición. Si bien es
importante reconocer la relevancia o valía de algún concepto, tema o elemento (la
importancia de conocer el funcionamiento de la célula, el valor del agua para la formación
de la vida, etc.), dar una opinión sobre otro aspecto ajeno a la explicación tiene serias
consecuencias en la recepción del texto. Por ejemplo, los análisis o investigaciones sobre
medicamentos que presentan fármacos de una sola compañía, juicios positivos del autor
sobre el trabajo de esta; el tiempo y espacio que se le da a cada una de las posiciones en
un debate político ambiental o científico; el lenguaje y formas de expresión que se utilizan
para hablar del otro (desacreditación por su orientación sexual, religiosa, política). Estos
elementos, en su conjunto, le permitirán reconstruir y analizar con más detalle los
elementos que componen el texto. Eso sí, puede parecer una lectura paranoica, pero los
textos son tan complejos como el ser humano que los crea; por eso, es necesario estar
atento a cada aspecto que el texto tiene para comprender, analizar, reflexionar y
cuestionar la veracidad, justificación y aportes de los autores que se estudian en el ámbito
universitario.
Ejemplo de inferencias y aplicación de estrategias
A continuación se presenta un ejemplo de un texto expositivo-argumentativo en el
que se plantearán algunas de las preguntas que se han presentado en el recurso1
.
¿‘Fracking’?, depende
Por Tomás Rodríguez Estrella, exprofesor de Geología e Hidrogeología de la Universidad Politécnica de Cartagena
Aunque este es un tema controvertido, podemos afirmar que la realización de ‘fracking’ en
el Noroeste de la Región de Murcia y el Sureste de la provincia de Albacete es compatible
con el medio ambiente, si se hacen bien las cosas. Es decir, si se eligen los lugares
idóneos y si se efectúan las operaciones necesarias no tienen por qué producirse
contaminaciones en los acuíferos ni provocarse terremotos.
Análisis paratextual
Predicción: -El texto planteará algunas condiciones para la implementación del fracking.
-La condicionalidad de la práctica sugiere que existen riesgos en dicha
actividad.
-Se presentarán algunos puntos en contra, pero se refutarán para mostrar
en qué condiciones se puede implementar el fracking.
Elaborar las preguntas de la plataforma aprendo en casa :
¿Qué
factores tendríamos que mejorar para evitar la deserción escolar de las/os
adolescentes? ¿Podemos hacer algo para crear conciencia en la sociedad sobre
la importancia de terminar la escuela? ¿Cuál es el compromiso para culminar mi
educación secundaria, tomando en cuenta quién soy, en este momento, y cómo me
veo en un futuro?